Vendedores de humo

Vendedores de humo
El problema de las nuevas tendencias en comunicación es el florecimiento del gurú digital, el experto en esta clase de comunicación en una situación en la que aún están por definir las reglas del juego del nuevo modelo comunicativo.
gurú digital
Fuente: Primer Frame, Escuela de Animación
Corto: «El vendedor de humo»

Las redes sociales, el entorno digital y el nuevo concepto de marketing se han convertido en una verdadera jungla de identidades y marcas donde el más fuerte es el que más repercusión tiene. Pero, ¿realmente es así o esto provoca una verdadera humareda de egos a cual más hinchado, y de gente que por supuesto, se dedica a vender este humo?

Aunque también sirve para bajar del pedestal a algunos famosos, si no tienen un buen Community Manager que eviten que metan la pata. Tal ha sido el caso que algunos han llegado a odiar, literalmente hablando a las redes sociales.

Muchas empresas corrieron como abejas a las que se ha destruido un panal para encontrar al más capacitado, al de mayor reputación en la web, al de mayor influencia, al fin y al cabo. Pero, ¿cómo se mide la influencia? Para eso también salieron herramientas como Klout, Social Bro y otros indicadores. Mientras que los que menos quisieron complicarse entronizaron a gurús digitales basándose por el número de seguidores.

¿Cantidad o calidad? Sea como fuere, el prestigio digital pasó a ser un numerito que Klout o Social Bro inscribía junto al nombre del usuario. Pero, ¿cómo diferenciar a la persona influyente en su círculo de amigos de la persona influyente en general, en la sociedad?

Surgen así, verdaderos «chamanes de las redes sociales» que «a cambio de un jugoso cheque te ofrecen el secreto de la eterna juventud» tal y como indica este este artículo de la BBC.  La figura del gurú digital se ha extendido tan rápido como la pólvora prendida. De hecho, de él rescatamos esta genial frase… Israel García establece una sutil diferencia entre «vendedores de humo» y los supuestos expertos dominados por su ego. Los primeros son más inteligentes, no utilizan frases efectistas sino a otras personas que hablan bien de ellos y recurren a «trucos de manipulación emocional».

Esta diatriba ha ocupado ya a los blogueros, internautas y tuiteros. ¿Qué separa el branding personal, es decir, vender tu firma como una marca autorizada, de una sobreexposición de ego? ¿Quiénes son y cómo identificar a los gurús digitales de las redes sociales?

No sólo ocurre en el mundo digital. Esto es tan antiguo como el humano y de él bebe el llamado postureo (recordemos tenemos a los vendedores de elixires mágicos o crecepelo del Oeste). El gran Ramón Salaverría lo recoge en muchos de sus tuits.  Incluso ya se habla del content curator para hacer frente a tanto ‘iluminatti’ y tanta infoxicación.

¿Existe una llamada burbuja de las redes sociales? ¿Cuántos vendedores de humo conocemos? ¿Se deshinchará en algún momento esta burbuja? ¿Qué nos quedará después? Hay quien incluso dató el principio del fin de las redes sociales en 2012. ¿Quedará algo de resaca después de tanto experto, tanto real como simulado?

Piti Muñoz
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Acerca de

De acá y de allá, poetisa sin rumbo fijo y timonel de los sueños de la infancia.

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