El Correo de Andalucía ¡a euro!

El Correo de Andalucía ¡a euro!
La situación de los trabajadores de El Correo de Andalucía, decano de la prensa andaluza, se ha visto agravada en los últimos días desde que se ha sabido que el Grupo Gallardo, accionista mayoritario de la publicación, ha vendido la cabecera  a un empresario de medios de dudosa reputación por un valor simbólico de un euro.

correo de andalucíaNi más ni menos. Un euro. Menos de lo que cuesta un ejemplar en el quiosco. Menos de lo que cuesta un café en un restaurante de bien (sí, de esos a los que con suerte irán los altos ejecutivos que se han desentendido de 53 trabajadores. Y digo con suerte porque seguramente los habrá que vayan a cafés de lujo). Por este precio se ha vendido esta semana El Correo de Andalucía a un supuesto empresario ya condenado por estafa.

Y así, un periódico decano dentro de la prensa andaluza se ve abocado al cierre como una suerte de Héctor en la Ilíada, ese héroe de Homero que lucha contra Aquiles sabiendo que va a morir en las murallas de Troya. Así son sus trabajadores, que después de no cobrar durante varios meses, han pasado en apenas una semana de la esperanza recobrada al saberse que un grupo empresarial vasco estaba interesado en su compra- finalmente retirado- a conocer que otro empresario los había adquirido, siendo informados de que el precio de compra ha sido de un euro.

Rídicula suma para unas perspectivas nefastas. El industrial Alfonso Gallardo se deshace de un periódico de 114 años de historia que acaba en manos de un empresario sevillano de reputación cuestionable y solvencia sin acreditar, y que para más INRI, se interesó por la compra de El Independiente de Cádiz, a cambio de una suma de dinero que jamás  pagó.

No es el único diario al que el grupo Gallardo deja in albis.  No se nos olvide que, a golpe de talonario se hicieron con acciones en dos medios, curiosamente ambos de prensa escrita andaluza, con un fin claro: colocar su oleoducto, que pasaba desde Extremadura por toda la provincia de Huelva, con la consiguiente cicatriz ambiental. Y de fondo, un mar de noticias referidas al dichoso oleoducto que al final, no vio la luz, pero que siguió dando coletazos. No, no. Este grupo ya compró otro medio que después, como hoy pasa con el Correo, también se deshizo de él. Y que cambió de cabecera, para dos años más tarde, también dejar la versión impresa y continuar en digital.

Pero volvamos a ‘El Correo de Andalucía’. Desde las trincheras, sus trabajadores mantendrán esta semana una huelga de lunes a viernes (no se nos olvide que las redacciones se manejan de lunes a lunes, y en horario casi 24 horas). No tienen más opciones: si abandonan su puesto de trabajo, cesarán sus contratos y no tendrán derecho ni a las nóminas impagadas, ni a la indemnización, ni siquiera a la prestación por desempleo.

Mientras tanto, oh, nosotros, periodistas… ¿qué hacemos? Aparte de lamentar profundamente en nuestras redes sociales lo que les pasa a estos trabajadores y darles ánimos, que es de agradecer, desde luego. ¿Por qué no nos unimos corporativamente? ¿Qué interés hay en que esta profesión sea una de las más individualistas? ¿Por qué las asociaciones de la prensa sólo lamentan los despidos y piden que siempre sean los menos posibles? ¿Por qué cuando echan a un periodista sin pagarle -esté asociado o no- no hay acciones concretas?

No todo es negativo, por supuesto. Siempre queda el digital, las nuevas oportunidades, la nueva tendencia de medios. Pero no se nos olvide, para tener nuevos medios no podemos aplicar viejos métodos ni estrategias viejas. Todo lo demás, será vuelta a un modelo de negocio y también de periodismo que ha desembocado en la mayor crisis (y también revolución) que se conoce desde los inicios de esta profesión.

Actualización

05/11/13 – La sociedad Abra Invest, que había intermediado en la compra del periódico a Gallardo, revoca los poderes que concedió el jueves al administrador único y director, Diego Israel Castrejón Barco, tras conocer sus antecedentes judiciales.  La empresa es ahora propiedad de Rumbo & Chip Edutainment S.L., que es la sociedad que utilizó Abra Invest para formalizar la compra al Grupo Alfonso Gallardo. Fuentes del comité de empresa explican que el periódico está en un «limbo jurídico» mientras se busca algún capital «salvador».

Fuente: eldiario.es/Andalucía

06/11/13 – Los 53 trabajadores de «El Correo de Andalucía» comenzaron a las 12:00 horas un encierro indefinido en la redacción del periódico para “reclamar una solución que garantice la continuidad del rotativo”. Los trabajadores responsabilizan de la situación que atraviesa el periódico al propietario, hasta hace pocos días, Alfonso Gallardo, “por librarse del diario y eludir sus responsabilidades”; a Abra Invest, “por desentenderse”, y a Luis Miguel Martín Rubio, exconcejal del Ayuntamiento de Sevilla por el Partido Popular, por “ser la persona encargada de gestionar la venta del periódico”. El comité exige a los responsables de esta situación que busquen una solución para que los trabajadores cobren sus nóminas y el periódico continúe presente en los quioscos.

Fuente: APM

07/11/13 – Los trabajadores de El Correo de Andalucía dan su versión de los hechos, reclamando la intervención de un empresario solvente que se ponga al frente de este proyecto editorial, en cuya viabilidad los trabajadores creen. «El decano de la prensa ha acudido puntual durante 47.576 ediciones, o sea, desde hace 114 años, nueve meses y seis días. En toda nuestra historia, sólo incidentes como el secuestro durante la sanjurjada de 1932 o el golpe militar del 36 habían logrado alejarnos de nuestros lectores, con los que esperamos encontrarnos de nuevo en breve.»

Fuente: El Correo de Andalucía

Piti Muñoz
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De acá y de allá, poetisa sin rumbo fijo y timonel de los sueños de la infancia.

2 comentarios en «El Correo de Andalucía ¡a euro!»

  1. ¿Por qué no echan ninguna culpa los trabajadores del Correo y los que apoyan a éstos a la empresa que vendió el periódico a un grupo que no tenía tradición en medios de comunicación como es el Grupo Gallardo? ¿El Grupo Prisa y su cabecera más importante El País van a salir de rositas de toda esta historia de cronica de una muerte anunciada que es la inminente desaparición del Correo? Porque no nos engañemos, el Correo como lo hemos conocido, con edición de papel y digital, dejará de existir proximamente. Sin empresa no hay trabajadores, están en un limbo laboral. A mí personalmente la edición digital del Correo me parece extremadamente atractiva y fenomenalmente confeccionada. ¿Por qué no le devuelven los trabajadores del Correo el euro al nuevo comprador y se aventuran ellos a hacer un nuevo periódico? Y para no asumir las deudas anteriores se le cambia el nombre: NuevoCorreo. Seguro que triunfareis. La vida no se acaba con Gallardo ni el nuevo cantamañanas del €. La vida es de los valientes. Animo ¡¡¡

  2. En sus 115 años de historia el Correo ha dado demasiados bandazos. Empezó siendo un diario católico. Durante la Transición apoyaba abiertamente a los sectores más de izquierda. Después la Iglesia dio un volantazo a su linea editorial y se volvió conservador. Lo vendieron más tarde a un grupo afín al Psoe. Después lo compró PRISA. Y por ultimo un empresario extremeño para empujar sus inversiones petrolíferas a su paso por Andalucia. El periódico con esta trayectoria dejó de tener credibilidad y los lectores le dieron la espalda, hasta llegar a solo 5.000 ejemplares vendidos. El problema del Correo tiene dificil solución porque la crisis de la prensa en general hace dificultoso que aparezca un empresario salvador dispuesto a arriesgar su dinero en un sector en claro declive. Las Adm Publicas no tienen un duro para ayudar a reflotar El Correo. ¿Entonces? Pues el cierre se divisa como fin problable. Es una pena que un medio tan antiguo deje de existir. Pero todo nace y termina muriendo. Algún día también desaparecerá El Pais, el ABC…Es ley de vida. Lo más importante es que los periodistas de El Correo sepan reciclarse. Internet es su salvación, aunque crean muchos que es la causa del fin de la prensa escrita. Suerte para los 53 Profesionales de El Correo. Porque en eso sí que tengo seguridad: que lo son.

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