Jesús Martínez del Vas JMV: “En un contexto tan extremo no estoy viendo propuestas extremas”
Dentro de lo que se denomina “el noveno arte”, esto es, el cómic, existen autores y personajes que, por su relevancia, han pasado ya a la mitología del imaginario colectivo. En los últimos años, con la adaptación al cine de los superhéroes de Marvel y DC, como X-Men, Los Vengadores, Superman o Batman, este arte se ha popularizado entre el gran público, y son legión los fans de estos personajes. Sin embargo, el cómic europeo es el que tradicionalmente ha gozado de más prestigio, con autores como el francés Jean Giraud, reinventado en Moebius en su madurez, el guionista británico Alan Moore, inspirador de los blockbuster más comerciales y reivindicativos de los últimos años, o el italiano Milo Manara, autor de las imágenes femeninas más eróticas, estimulantes y hermosas de la historia del cómic. España es uno de los países más respetados en el contexto del cómic, con autores mundialmente conocidos como Carlos Giménez, Francisco Ibáñez o Jordi Bernet, entre otros muchos. Jesús Martínez del Vas ‘JMV‘ ha conseguido hacerse un hueco dentro del mundo del cómic español gracias a la diversidad de los temas que toca en sus viñetas y de una fina ironía que cubre el inmenso humor con el que aborda los asuntos más complejos desde hace más de veinte años. Su último trabajo ‘Pobretheus’ ha sido financiado íntegramente mediante crowdfunding o micro mecenazgo.
Personalmente, es un placer hablar contigo. Te sigo desde mis primeros años en la universidad, cuando publicabas en la Gaceta Universitaria
El placer es mío, lo más gratificante para mí como dibujante es poder conocer a gente. Empecé a publicar profesionalmente con 21 años en la Gaceta Universitaria. Me lo propuso el redactor jefe, Javier Cervera, porque había visto mis tiras en el tablón de anuncios de la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde publicaba metiéndome con los profesores. Le hicieron gracia y pensó que podrían encajar en el periódico.
Empecé una serie que no tenía nada que ver con Bok y casi ni tenía que ver con la universidad. Empezó siendo una tira que se llamaba «100 maneras de…», con todo tipo de temas: 100 maneras de perder el autobús, 100 maneras de cargarte tu trabajo de fin de carrera, etc. Eso derivó a una tira normal de universitarios con chistes un poco más dirigidos, hasta que un buen día apareció Bok por ahí y ya se quedó. Aquello surgió con una llamada de teléfono. Eran otros tiempos, entonces te llamaban para ofrecerte trabajo. Ahora lo veo complicado.
Bok es un personaje peculiar: un extraterrestre que viene a la tierra de Erasmus
El planteamiento tampoco es que sea especialmente original, pero sí que era gracioso pensar que un estudiante de intercambio se viene aquí, se integra y a nadie le extraña. Aprovecho el personaje para ver las cosas desde un punto de vista cínico y otras con un poco de inocencia, combino esas dos facetas. Lógicamente, conforme va conociendo más lo que le rodea se vuelve más sarcástico.
No has tocado sólo el mundo universitario, también has hecho crítica de cine, la política, el mundo laboral… Tienes una visión muy amplia
Me he metido en casi todos los “fregaos”. En política empecé prácticamente a la vez que en la Gaceta Universitaria, en las gacetas locales, que también eran del Grupo Recoletos. Entonces las hacía con un poco más de inocencia, pero ya son unos cuantos años haciendo eso. Intento tocar todas las referencias culturales, el mundo friki y lo que le rodea. De hecho, también he estado trabajando en una revista de cartas coleccionables, e incluso puede ser que el próximo cómic que saque sea una recopilación de todas esas viñetas. He hecho un poco de todo y eso es divertido. De hecho, los encargos que recibo a veces son raros, muy raros, no lo puedes imaginar. Creo que es interesante, no dedicarte sólo a una cosa sino variar.
Me consta que dibujantes especializados, como Cels Piñol o Julio Rey, te han avalado, aunque ellos se dediquen a dibujar cosas con temáticas muy concretas
Cels es una persona muy inquieta, siempre está moviéndose y haciendo muchas cosas. Es muy entusiasta y directo, y si ve algo que le gusta, te llama y se apunta a un bombardeo. En su momento vio mis cómics, hablamos y estudiamos hacer algo juntos. De hecho, a veces me pide ayuda para sus “Fanhunters”. Ricardo Martínez (El Mundo), Alfonso Azpiri (Mot), Julio Rey (de Gallego y Rey) también son dibujantes con los que he contactado y siempre están dispuestos a hacer prólogos. Eso es la tónica en el mundillo: a cualquiera que le pidas algo, si le parece bien te va a ayudar sin problemas.
Como has mencionado, otro de los temas recurrentes en tu obra es el ‘frikismo’, desde un punto de vista más externo pero también más entrañable. ¿Cómo es que le das tanta importancia?
Es que de tanto buscar información al final me he metido yo (risas). Es complicado definir qué es y qué no es un friki, pero la gente que no conoce esto tiende a asimilarlo a gente rara o excéntrica. Aunque pueda tener su dosis de excentricidad, yo tiendo a entenderlo de otra forma: como gente que comparte aficiones en común con otra gente y no le importa expresarlo de forma desacomplejada. Todo ese mundo comprende muchas cosas, sobre todo el gusto por lo fantástico y lo imaginativo. Puede haber frikis de Lars Von Trier, pero no es en lo que nos centramos. Nos gusta más ‘Star Wars’, ‘Matrix’, la fantasía clásica, la ciencia ficción, ‘El Señor de los Anillos’… Es un mundillo en el que nos acaba gustando a todos casi lo mismo.
Yo me metí ahí porque me gusta también, aunque no sea una persona especialmente fanática de nada. Pero me gusta disfrutar de todo: los juegos de cartas coleccionables, a pesar de que no tenga tiempo para jugar; me gustan los videojuegos, y hago podcast de videojuegos donde escribo artículos; me gusta el cine en todos sus aspectos, y he hecho cómics parodiando películas y sacándole esa punta de humor. No sé, me gusta todo lo que esté relacionado con ese batiburrillo cultural.
También has hecho cómics sobre el periodismo con tu tira “Miércoles en la redacción” en 233grados, dando una visión muy acertada de la profesión
Es una viñeta que ha sido muy popular y parece ser que también muy precisa sobre el mundo del periodismo. Ten en cuenta que yo no soy periodista pero llevo en medios mucho tiempo. En ella hacía también crítica de la actualidad con un personajito que parece más un becario que un periodista. Me ha servido para criticar temas laborales con una gran difusión a través de memes de internet. Esta viñeta que comentas comparaba periodistas digitales con analógicos, pero está por mil sitios y la gente le cambia el texto para adaptarlo a su profesión.
La tira iba muy bien y, de hecho, tres meses antes de terminar mi colaboración con ellos por temas económicos me habían ofrecido continuar e incluso aumentar la periodicidad, pero se terminó de u día para otro. Es de estas cosas incomprensibles, cosas que ocurren a veces. Lo cierto es que la continué a medias habilitando un blog donde seguir tratando el tema, pero puedes encontrar todas en 233grados.com. Como, esté yo o no, no deja de ser un excelente blog, animo a la gente a que se pase por allí y vea las tiras.
Veo que también hay crisis en el cómic
Hay crisis en todas partes, en todos los medios periodísticos. Internet por mucho que digan también está en crisis. Te lo digo por esta experiencia que he tenido, por lo que parece que tampoco es que vayan muy bien los medios digitales. Esto de que los medios de papel están en crisis y hay que pasar al mundo digital, pues no sé… Si el mundo digital está así, no sé cuál es la salida al asunto.
Creo que requiere meditación por parte de las editoriales y de las empresas. A lo mejor tendrían que pensar en ganar menos dinero, redistribuir los gastos de otra manera u ofrecer productos que resulten más atractivos a la gente, independientemente de si es en papel o no. Dicen que el papel está muerto, pero no estoy seguro, lleva funcionando muchos siglos.
De hecho tú publicas en papel, e incluso recurres a nuevos métodos de financiación como crowdfunding para auto editarte en papel
Efectivamente, y si eso acabara funcionando bien, a lo mejor resulta que los cómics en vez de sacarlos al precio habitual consigo sacarlos a 3 ó 4 veces menos precio. Si veo que la gente empieza a comprarlos igual compensa. Con un soporte de ayuda digital o con métodos de financiación distintos a los que hay ahora, resulta que puedes sacar un producto que el público no tiene dudas en comprar.
Entonces, ¿sólo es una cuestión de precio?
No sé si se venderían más periódicos vendiéndolos a 0,30 en vez de a 1,20 euros. No lo sé, estoy exponiendo que a lo mejor hay que meditar acerca de las posibilidades reales de la gente, de lo que está dispuesta a pagar, o a leer o no leer. Es complejo, pero lo que sí es cierto es que en un contexto tan extremo no estoy viendo propuestas extremas.
A lo mejor tiene que aparecer alguien con una propuesta extrema a ver si eso funciona. Propuesta extrema quiere decir que un grupo de masas decida sacar su disco gratis, como Radiohead, sacándolo gratis y dejando que cada uno pague lo que quiera. Parece ser que aquella jugada del grupo fue una operación muy rentable, pero también parece que hay miedo a hacer este tipo de cosas.
¿Lo que hace falta es un cambio de modelo de negocio en los medios de comunicación?
Pues sí, y de la relación con el propio usuario o el lector…
¿Ves lejanía entre las empresas de comunicación y los lectores?
En España veo lejanía absoluta en general entre las empresas que ofrecen sus productos y sus clientes, que parece que te hacen un favor ofreciéndote sus productos. Tú entras en las tiendas y parece que los dependientes te atienden con desgana, como haciéndote un favor a ti. Hay un problema de mentalidad en España muy grave que exige una reflexión bastante gorda.
Estamos viendo por ejemplo las aplicaciones de la Apple Store, en las que a la gente no le importa en absoluto gastarse un euro en una aplicación que le resulte interesante. Pero claro, si se lo ofreces a 10 euros no se vende. O un libro digital, que a lo mejor no pagan 15 euros por él, porque en España la diferencia entre una edición digital y otra en papel no es tan grande, pero si se ofreciera a un precio 10 veces menor igual la gente se lo compra en masa. No sé, hay que pensar mucho en ese nuevo modelo. Lo que pasa es que hay muchas inercias, de distribuidoras, de las tiendas, de los libreros… Eso hace que en este país resulte muy complicado hacer casi cualquier cosa.
¿Ves la autoedición apoyada por el crowdfunding como una solución a largo plazo para quien quiera ofrecer su producto? ¿Se podría vivir indefinidamente de eso?
Hay algo con lo que no estoy de acuerdo: se dice que el crowdfunding es para gente que está empezando. En absoluto, es para quien quiera ofrecer algo que le resulte interesante a la gente. Es como si viene Stephen King y ofrece una novela a la carta, en la que con sólo poner dos euros ofrece la novela que tú quieras, con votaciones sobre la temática y diálogo con los lectores. Un sistema más democrático no puede existir, sea para quien empiece o para quien ya esté consolidado. De hecho, a la gente supongo que le dará más garantías ofrecer un dinero a alguien que es conocido y sabe que va a sacar su proyecto adelante que a alguien con un proyecto más etéreo. ¿Si es una solución más de futuro? Apostaría a que sí, y no creo que suponga que estés agotando a tus “mecenas” a base de ofrecer muchos proyectos.
En realidad estás ofreciendo ideas, productos, etc. Mientras lo que ofrezcas resulte interesante eso saldrá adelante. Igual que si sacas libros sin crowdfunding: si a la gente le interesa los comprarán y, si no, dejarán de comprarlo. Así que, ¿por qué no va a resultar ser una solución de futuro? Además esto ha surgido por el inmovilismo de otros entes, de editoriales que ofrecen royalties a los autores que son absolutamente vergonzosos, y el trato a los mismos, que parece que te perdonan la vida. Supongo que el autor también hará un favor a la editorial al ofrecer un buen producto.
Entonces, tendemos a suprimir intermediarios
Y además resulta mucho más gratificante. Puede haber editores que te mimen, pero en realidad son los lectores los que lo hacen.
Tu último proyecto “Pobretheus” ha tenido mucho éxito
Ha funcionado muy bien. Se ha aportado menos dinero, pero ha habido más gente que ha aportado respecto del último proyecto, por lo que parece que es un tema que va al alza. La propia gente de Verkami y del mundillo me lo confirman. Es un tema que va creciendo, que va teniendo cada vez más peso, y eso me anima a pensar que es algo que va a más.
La actualidad siempre es parodiable, pero parece que ahora tenemos la sensación de que nos están tomando el pelo de forma descarada
He estado hablando de esto hace poco con un dibujante. Resulta bastante amargo ahora parodiar y sacarle punta graciosa a nada. Antes era más divertido, pero el contexto ahora es tan malo, tan dramático, y lo que está sucediendo es tan horroroso, que resulta complicado. Llevamos con la crisis muchos años, vemos que todo va a peor, que las cosas son más vergonzosas a nuestro alrededor, así que quedan pocas ganas de sacarle humor a la realidad.
Pero no sólo se puede sino que además es una válvula de escape. Es lo que ha pasado con ‘Pobretheus’, ofrecer un lado divertido pero a la vez concienciándonos, dando unas claves sencillas para permitir interpretar lo que sucede.
Hace falta más humor en el día a día
Desde luego que sí, la gente está muy crispada. Lo que hace falta en este país es que la gente deje de creer que ser del PP o del PSOE es como ser del islam o católico. Esto parece una secta, parece que hay que defender a ultranza con tu fe que perteneces a un partido. Es absolutamente ridículo. Los partidos políticos son personas y estamos viendo que sus intereses no son precisamente los nuestros.
Por favor, no hagamos como que ser de un partido político fuera como si atacaran a tus creencias sagradas. Es muy triste que tocar tu creencia en un partido político parece que es tocar tu fe. La gente que se siente así tiene un problema, además serio.
Tú que tienes tan buen humor, qué recomendarías para que sonriéramos un poquito más
Es complicado… Que salgan mucho, que disfruten mucho de la vida, que se rían con cualquier cosa y que tengan una actitud lo más positiva posible. No leer los periódicos no te digo que no ayude, porque hay mucha manipulación, pero que tengan una actitud muy crítica hacia la vida, que vean las cosas con la distancia adecuada y no se tomen nada demasiado en serio.
Esa actitud crítica también sirve para separarte, que no te afecte tanto y no te tomes muy a pecho las cosas. Pero sobre todo centrarse en lo importante y tener también una actitud activa, porque eso permite que uno libere las cosas hacia donde las tiene que liberar y no en forma de mala leche.
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La curiosidad y el aprendizaje van siempre de la mano. No soy maestro de nada, por eso prefiero preguntar a los que sí saben. Hago lo que puedo. O, al menos, lo intento.
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